08 abril 2008

Elegir y decidirse



“No siempre la decisión más adecuada es la más óptima”

Así comienza un artículo de los “Principios universales de Diseño”, que es uno de tantos libros recomendados por Jose Luis Espinosa (profesor de proyectos artísticos).

En este artículo, se reflexiona sobre lo bueno que es no buscar todas las posibles posibilidades antes de la elección; o lo que es lo mismo:

En ocasiones, el exceso de búsqueda de opciones posibles debilita el resultado final ya que la persona que tanto busca sin elegir o decidir llega cansado a la decisión acertada y se bloquea o no es capaz de hacer nada con ella.

En los procesos creativos
sucede a menudo la sensación de vacío ante un nuevo reto;
pensamos que todo se ha realizado ya
y que ninguno de nuestros proyectos merecen tanto la pena...;
si nos mantenemos demasiado tiempo en esta fase
es muy probable que nos invada el miedo
y no hagamos nada.

Es mejor adoptar una posición activa, de juego y disfrute

“que las musas te pillen trabajando”


“Existen casos en los que una solución satisfactoria
es mejor que una solución óptima”

Ante una posible solución o punto de partida que nos resulte atractivo
de realizar deberíamos ponernos a ello sin necesidad de
someterlo a un exhaustivo análisis previo,
regalarle la frescura y dejarnos llevar por la intuición.


Tener en cuenta
la satisfacción y no la perfección
es mucho más enriquecedor y da mejores resultados.


Dibujos de Patricia de 5 años para realizar una escultura móvil,

los de la foto de arriba muestran las posibilidades dibujadas según su propio criterio de escultura;

en la foto de abajo practica cómo elegir las más satisfactorias
desechando las que no le gustan y quedándose con el resto sin plantearse demasiado
las posibles miles de opciones mejores que se le habrían podido ocurrir con más tiempo.

Cuando somos más pequeños nos relacionamos mejor con nuestra intuición y
solemos ser más rápidos decidiendo;
no nos llenamos de responsabilidades añadidas a la decisión
y somos capaces de pensar la solución sin más.







6 comentarios:

Viernes dijo...

Decidir siempre supone perder algo, a mi me resulta muy difícil aún, así que me parece genial Patricia con cinco añitos haya sido capaz de desacerse de parte de sus ideas... todo un ejemplo... para los mayores.
Saludos chopiteros!

MARIA LUISA DOMINGUEZ-GIL dijo...

Decidir también significa ganar algo; porque cuando no te decides en realidad no tienes nada y te mantienes en un estado de inmovilidad que en lugar de construir destruye porque las ideas no esperan...se van.
saludos a tí tb

Viernes dijo...

Muy cierto... yin y yan, y el tiempo es oro... justo en el clavo!
No esperaba menos.
Saludos chopiteros!

Ángel de Olavide dijo...

Siempre me pregunto por que perdemos esa capacidad de innovar, de explorar, de aventurarnos en las cosas como deslizandonos por ellas. Es la educación, la instrucción, el sentido del ridiculo que nos inculcan?.
Como ves todo son preguntas. Ultimamente estoy tan preguntón como los niños..

Un saludo

MARIA LUISA DOMINGUEZ-GIL dijo...

Hola Ángel, todavía no pude pasarme por la expo de la Galería Blanca Berlín...se me complicó la tarde y no pude acercarme a la inauguración.

En cuanto a perder la capacidad de innovar no tiene por qué estar relacionado con la educación (siempre que no sea castrante), pues es en la etapa de estudiante cuando se generan las mejores ideas, se adopta una actitud de abertura, de búsqueda y el entorno facilita la experimentación.

Desde mi punto de vista tiene que ver con los objetivos que se traza una persona en la vida (los cuales pueden adquirirse durante la "instrucción" de lo que se pretende que uno sea).

Para ciertas personas la vida consiste en 3..,4..,7.. ó un número definido de cosas a realizar/conseguir y cuando se alcanzan que en muchos casos rondan los 40-50 años parece que ya sólo les queda matar el tiempo como si no pudieran reinventarse nuevos objetivos que los programados casi desde la cuna.

Cuando somos capaces de vencer el miedo a realizar proyectos que fallen, a pintar cuadros malos y a
disfrutar de la realización/creación de cosas absurdas pero que nos dan vidilla, entonces recuperamos el espíritu creativo e innovador de cuando éramos críos y volvemos a adoptar una actitud de aprendizaje de DAR y de RECIBIR y eso es bueno para la gente que nos rodea porque el peligro de convertirse en un aburrido y miedoso no creativo puede ser la destrucción del entorno provocada por la frustación.

Para todo, de todos modos, existe un agradable punto medio de personas con miedillos pero con interés por innovar, lo cual es estupendo.

Puede que la respuesta sea algo larga y un poco confusa, lo siento por mi poca capacidad de síntesis hoy.
Un Bso.

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Viernes, no es cuestión de tiempo sino de no dejarse arrastrar por el bucle repetido del miedo a perder lo que de ninguna forma es nuestro hasta que no se realiza,

la nostalgia y la melancolía de la gran obra a realizar se la dejamos a los "románticos" de épocas pasadas que se dejaban invadir por un destino sufriente y doloroso que generaba pocas obras aunque bellas y demasiado dolorosas desde mi punto de vista...
Un Bso, te visito..ya tu sabes

María

Ángel de Olavide dijo...

Gracias María por tus comentarios. La exposición del fotografo brasileño muy interesante. Merece la pena. Tambien, hablando de fotografía te recomiendo la qu acaban de inaugurar en Telefonica de Horacio Coppola. Si te llevas un mp3 con música de Astor Piazzola te parecerá que estás en otro mundo. Estuve en la inauguración e invitaron a un grupo de instrumentistas de tango- se llaman Tango Cuatro- excepcionales. Tienes una cantidad de fotos de los años 30 de Buenos Aires, edificios, gentes, muy inspiradores para artistas como tu discípulo Gonzalo

Un saludo
Angel